Recibimos el mundo gracias a nuestros sentidos y el olfato, es justamente uno de los que tenemos más desarrollado. El olfato es el sentido más poderoso y más influyente en la actividad cerebral. Está conectado con áreas del cerebro que procesan emociones y aprendizajes.
Según los expertos, el impacto del sentido del olfato, es determinante para la creación de nuestros recuerdos, sentimientos e incluso para favorecer la concentración.
Inhalar diferentes esencias, activa el hipotálamo y esto conlleva cambios en el cuerpo, la mente y sus estados.